Tantra en los diferentes países del mundo

Tantra en los diferentes países del mundo

Hoy en día se practica Tantra en multitud de países de Asia y de occidente. Cada vez se extiende más y sus enseñanzas llegan a personas más diferentes. Aunque en cada país y en cada región se entiende el Tantra de una forma diferente.

Al igual que otras técnicas y prácticas espirituales que han nacido en Asia, el Tantra se ha extendido por occidente en el último medio siglo de una forma súper rápida. Pero al igual que otras filosofías, religiones o prácticas, ha llegado a occidente muy cambiado y adaptado a lo que los occidentales entendemos por espiritualidad, realización y meditación.

Existen grandes diferencias que los grandes estudiosos del Tantra siempre señalan. El mayor ejemplo de esto es que en la actualidad cuando pensamos en Tantra, pensamos en sexo, pero esto no es así en todos los países.

La historia del Tantra a través de los países

El Tantra nació en una región de La India muy probablemente, en Cachemira. Desde ahí se fue extendiendo por diferentes zonas y países cercanos y así se ha mantenido durante algunos siglos. El cambio surgió cuando algunos occidentales durante principios del siglo XX extrajeron todos estos conocimientos y los llevaron a Europa y América.

Tantra Kriya Yoga, la respiración para el sexo
¿Dónde nace el Tantra?

Sin lugar a dudas, el Tantra nace cerca de La India, ya que las dos posibles historias de su nacimiento hacen alusión a esta zona. Por un lado, la tradición budista dice que el Tantra comenzó como una serie de escritos redactados por el propio Buda en La India. Por otro lado, hay quienes señalan que el Tantra ya existía en la religión Bon del Tíbet y en el Tao, en China. Muchos de ellos señalan que antes comenzó en la religión hinduista.

¿Cómo se extiende el Tantra a otros países?

Antes del siglo X el Tantra ya estaba extendido en diferentes países de Asia como La India, China, Nepal, El Tíbet y más. Así se mantuvo durante siglos, ganando importancia en algunos países y perdiéndola en otros. Por aquel entonces ya existían diferentes escuelas con pequeñas diferencias entre sí.

Fue en el siglo XIX, en la época del romanticismo y los nacionalismos, cuando vuelven a cobrar importancia las tradiciones, las costumbres y las creencias. Los románticos europeos buscan también en Asia interesados en gran parte por la cultura euroasiática. Es entonces cuando estas doctrinas comienzan a ser estudiadas por occidentales y viajan.

En el siglo XX parte de la cultura new age toma parte de este Tantra adaptándolo a los diferentes países y surgen nuevas perspectivas en torno a él.

¿En qué países se practica tantra?

Actualmente puedes encontrar cursos y escuelas de Tantra en casi cualquier país. Principalmente, se practica tantra en los países asiáticos cercanos a La India como Japón, China, Nepal, Corea… pero también en multitud de países europeos en los que esta práctica está ganando adeptos. Y por supuesto, en Australia y en algunos países de América del norte y del sur.

Historia de Shiva y Shakti en el Tantra

Historia de Shiva y Shakti en el Tantra

La historia de Shiva y Shakti en el Tantra se utiliza para explicar el funcionamiento de nuestro cuerpo y nuestra energía en la búsqueda de la iluminación. Es una historia de opuestos, y de la búsqueda de la plenitud a partir de nuestra energía primaria. Es un viaje y una travesía.

Las sectas precursoras del tantrismo utilizaban esta historia para mostrar el camino correcto a los discípulos.

¿Quiénes son estas deidades?

Shiva es uno de los Dioses principales del hinduismo. Es uno de los Dioses que participa en la trimurti, es decir, en la trinidad hinduista, junto con Vishnú y Brahma. Su nombre significa el benévolo, el amistoso o el propicio y representa al Dios destructor y regenerador del universo. Se le relaciona también con lo primordial, con la calma y la ausencia.

Explicar quién es Shakti es más complejo, pues no es una deidad concreta. Shakti significa la energía femenina y es la Gran Diosa entre las Diosas. Shakti es, dentro del Tantrismo, la que le da vida a todo lo que existe. También, en el hinduismo Shakti es vista como la Gran Diosa, pues se cree que todas las Deidades femeninas son reencarnaciones o representaciones de Shakti.

Por otro lado, el término Shakti puede hacer alusión a la parte femenina, que pueden poseer los Dioses masculinos. Esto ocurre también a la inversa, hay un aspecto masculino llamado Deva que puede estar también en una deidad femenina.

Shiva y Shakti

Otro concepto que debes conocer para entender esta historia es el de Kundalini, que en sánscrito y traducido al castellano significa la enroscada. El motivo es que la energía de nuestro cuerpo se visualiza como una serpiente enroscada y dormida en el muladhara chakra. La kundalini si se desarrolla correctamente, con plenitud, llega a reunirse con el alma. En esto coinciden diversas doctrinas que mencionan a la kundalini. Por ejemplo, el yoga, el gnosticismo, el tantra, el budismo y otras.

Historia de Amor de Shiva y Shakti

¿Y cuál es la historia de Shiva y Shakti que se utiliza para explicar el Tantra?

Pues bien, Shakti, el principio femenino está representada por una serpiente llamada kundalini (esta es la energía primordial). Esta serpiente se encuentra en la base de nuestra columna, en el hueso sacro o en el primer chakra, también llamado chakra raíz.

En cambio, su amado Shiva, está al final de la columna, en nuestra coronilla, séptimo chakra o chakra corona.

Por tanto, cada uno de ellos se encuentra en un extremo de la columna, conforman el eje vertical humano. Y además son complementarios, si Shakti es cambio, Shiva es pasividad. Shakti es la creación y el movimiento, Shiva la consciencia.

En otro plano, ambos están unidos, pero en este se encuentran separados y deben encontrarse para hacer el amor. Para ello es Shakti quien debe ir hacia Shiva y no al revés.

La historia de Shakti y Shiva dice que la Diosa se encuentra dormida en la base de nuestra columna y que cuando despierta se transforma en Diosa y realiza un viaje de ascenso hacia energías superiores (chakras). Cuando llega al último, al chakra corona, se encuentra con Shiva, su amado, el cual se encuentra dormido en una flor de loto. Aquí Shakti representa la energía kundalini y Shiva, la consciencia, que en este caso está dormida y debe despertarse.

Para despertarlo, Shakti baila para él y el amor de su danza logra hacer que el Dios abra los ojos, entonces se une a ella en el baile y los dos haciendo el amor se funden en un solo ente. Esta es la boda mística, donde lo masculino y lo femenino se funden para crear un ser andrógino, donde los opuestos al quedar unidos han vuelto a la unidad primera o primigenia.

Significado de Shiva y Shakti en el Tantra

El significado de esta historia es claro, a diferencia de otros relatos más complejos que forman parte de los textos tántricos y que a los principiantes les puede resultar complejo entender.

Esta es la historia de un viaje, de cómo despertar poco a poco nuestra consciencia espiritual, usando la energía vital. Es un recorrido corporal para alcanzar un fin espiritual y último.

Para despertar a Shiva, necesitamos a Shakti. Aquí se unen todas las polaridades, lo espiritual y lo corpóreo, la creación y la destrucción, la existencia y el vacío, la energía y la pasividad, lo femenino y lo masculino. Son opuestos, y es el primer principio, el de la energía, el que debe seguir a la consciencia. No al revés.

Shakti es la Kundalini, la energía primordial enroscada que llega a otro plano, el plano del entendimiento, y entonces se abre a otros aspectos más elevados. En ese lugar elevado es donde Shiva y Shakti hacen el amor.

Esa unión entre ambos crea una consciencia superior que se transforma en luminosidad, en plenitud. Entonces ambos, la energía primordial y la consciencia superior, atraviesan el séptimo chakra, ascienden, vuelven a la fuente, a lo primigenio y se quedan unidos.

Para lograr esto debemos primero despertar a Shakti, pues recordamos que también estaba dormida. Es decir, debemos activar nuestra energía femenina. Shakti cuando despierta deja de ser una serpiente enroscada y al elevarse se convierte en una bella y poderosa Diosa la cual asciende por nuestros centros de energía uno a uno. En cada chakra despierta y desposa a las divinidades. Esto quiere decir que la kundalini cuando asciende desbloquea los chakras y los activa. Esta es la energía vital que recorre nuestra espina dorsal y llega a la corona espiritual. Este es el objetivo.

Por tanto, la historia de Shiva y Shakti es un viaje en el que primero se despierta la energía vital, lo corpóreo y las sensaciones y esto acaba por crear un equilibrio con lo no corpóreo para finalmente alcanzar la consciencia plena. Entonces se atraviesa el último chakra y llega la luz.

Origen e historia del Tantra

Origen e historia del Tantra

Los orígenes y la historia del Tantra no son demasiado claros. Según algunos, los escritos llamados Tantra fueron obra de Buda y por tanto, aparecieron en torno al siglo V a.C. Otros, difieren y señalan que fueron escritos por maestros posteriores. Y existe una tercera opción según la cual pertenecen a una tradición anterior que fue pasando de forma oral hasta quedar recogidos.

Los orígenes del tantra son inciertos y además, es practicado en diferentes países hinduistas y budistas. En consecuencia, en la actualidad existen diferentes formas de entender y practicar el Tantra.

Algunos conceptos de la historia del Tantra

Para entender mejor la historia del Tantra hay que comprender algunos conceptos.

Significado de Tantra en el hinduismo: En sánscrito significa tejido o telar. Puede ser entendido como parte esencial, armazón o también doctrina o regla.

Significado de Tantra en el budismo: su equivalente tibetano es rgyud y significa continuidad. Además, dado que en el budismo siempre se asocian los términos Tantra y Prabhanda (luz). El Tantra podría ser el camino o la continuidad de la luz.

Cuándo y dónde aparece

Su origen es incierto, el Tantra puede entenderse como una especie de collage de diferentes maestros, zonas geográficas y enseñanzas.

Además, dado que sus primeras enseñanzas fueron orales y de maestro a discípulo a través de una serie de iniciaciones, su origen está lleno de misterios.

La versión más extendida es que apareció en La India y poco después viajó a China y al Tíbet. Más tarde a otros países como Nepal, Corea, Japón… en cada lugar sufrió algunos sincretismos.

Los primeros escritos aparecen en el siglo VII d.C, pero su término aparecía ya en los Agamas (sutras del Budismo temprano) en las conversaciones de las divinidades Shiva y Shakti. Las primeras sectas tantristas usaban estos escritos para guiarse y lograr el despertar.

Estos cambios de dirección que sufrió el Tantra ha conllevado a que a día de hoy existan tres ramas de influencia: el shivaísmo de Cachemira, el tantra tibetano y el taoísmo.

Las dos primeras son muy semejantes entre sí. Ambas huyen del ascetismo, buscan experimentar la vida en todas sus facetas y extraer enseñanzas de ella para alcanzar la iluminación.

El taoísmo por su parte reunía antes de las escrituras del Tantra sabiduría sobre la energía sexual, los orgasmos y la unión de los opuestos.

La historia del Tantra en sus inicios

Cachemira es una región de La India y todo apunta a que allí empieza la historia del Tantra. Lo hizo con doctrinas específicas que invitaban a experimentar la vida para extraer lecciones. Esta tradición viajó primeramente por la región del Himalaya gracias al sabio Gurú Rinpoche Padmasambhava quien en el siglo VIII llevó las enseñanzas al Tíbet. Este hombre fue llamado el segundo Buda.

En el siglo X el maestro Abhinavagupta escribió un texto a día de hoy muy conocido; Tantraloka. En él, se resume todo el conocimiento antiguo de los textos tántricos con comentarios adicionales para una mejor comprensión.

Pero antes incluso de estar establecidos estos preceptos, el Tantrismo comenzó a expandirse. Los maestros fundaban escuelas y copiaban los textos, luego las mujeres que vivían en los templos transmitían estos conocimientos de una forma más practica: con la danza, la música, haciendo el amor y practicando otras artes. Se las conocía como dakinis o tantrikas y su fin era enseñar los secretos de la energía sexual y transmitirla.

Algunos de sus primeros alumnos, fueron los emperadores chinos que estaban interesados en el Tantra como vía para una vida más longeva.

Historia del Tantra: dos corrientes

La historia del Tantra es una historia de uniones de diferentes culturas y creencias por ello está presente en el hinduismo y en el budismo.

Cada Religión comprende el Tantra de una forma algo diferente y su práctica dentro de la doctrina tiene también variaciones. Vamos a ver algunas diferencias.

Tantra en el Hinduismo

El hinduismo tiene muy clara la división entre dos tipos de Tantra. Por un lado, el sendero de la mano derecha (dakshina marga) y de otro, el sendero de la mano izquierda (vama marga).

Los seguidores del sendero de la mano derecha consideran que su camino es el más elevado y que el de la izquierda es inferior o una desviación. Este último, el vama marga, puede contar con prácticas que en occidente están prohibidas, pues trata de algún modo de que la persona que lo practica se deshaga de sus tabúes, para ello debe ir más allá de sus límites preconcebidos. Y en ocasiones nuestros límites preconcebidos están también regidos por la legalidad.

El vama marga incluye técnicas de meditación y prácticas sexuales ritualizadas que en ocasiones alcanzan las 24 horas.

En el hinduismo utilizan los diálogos de Shiva y su esposa Devi para acercarse al Tantra. En ellos, Shiva como maestro responde a su esposa. Estas enseñanzas se estructuran en cuatro apartados diferentes:

  • jñana (conocimiento)
  • yoga (práctica)
  • kriya (acción)
  • charya (conducta)

Shiva y Shakti

El objetivo del Tantra y de todas las tradiciones es una especie de Big Crunch. Por entenderlo mejor: el universo primero se expande en el Big Bang y quedamos separados, pero el objetivo es la vuelta al origen, es decir, el Big Crunch. Esta vuelta puede darse con la unión de la pareja que nos completa.

Esta conciencia primordial a la que volver es representada por Shiva y para alcanzarlo debemos recorrer en sentido inverso la manifestación. Este sendero o camino que hay que recorrer a la inversa, es Shakti (un aspecto de la Gran Diosa).

Tantra en el Budismo

En el budismo también hay división: existen los tantras inferiores y superiores. Los llamados inferiores o externos excluyen por completo el acto sexual. Los superiores o internos dicen que sin el acto sexual no es posible lograr la iluminación en el Tantra.

Para el budismo, el Tantra es la vía rápida, puesto que aquel que lo practica ya se comporta como un Buda que aprendió antes todo lo necesario. Esto provoca que sea rechazado por muchos, pues se considera como un paso último que no debe darse sin la preparación adecuada.