¿Cuál es la filosofía del Tantra?
¿Quieres saber cuál es la filosofía del Tantra? Lo cierto es que aunque el Tantra es una ciencia basada en ejercicios, meditaciones, posturas y respiraciones que ayudan al bienestar físico, mental y espiritual, detrás de cada uno de estos ejercicios y resultados hay toda una filosofía de fondo.
La filosofía del Tantra es muy interesante por ser en algunos sentidos radicalmente opuesta a otras doctrinas y vías espirituales. El Tantra habla de la aceptación, del cuerpo como sagrado, de mente y cuerpo como uno solo y por supuesto, de la conciencia plena.
A pesar de todo esto, el Tantra no puede ser entendido como una filosofía, igual que a pesar de contener Dioses, no puede ser entendido como una religión.
El motivo es que el Tantra es una ciencia. Todas las prácticas que implica el tantrismo provienen de la ciencia de La India de antes del siglo V a.C y hoy en día, gracias a los diferentes experimentos que se han hecho, podemos saber que en efecto se trata de ciencia.
Es posible medir y conocer las consecuencias de cada ejercicio y cómo combinados con la meditación y las respiraciones, son capaces de traer beneficios a la mente y al cuerpo.
Una vez estas prácticas se realizan con frecuencia y se estudia más acerca del nacimiento del Tantra o del conocimiento de sus libros, se puede llegar a la filosofía del Tantra, que no es más que un modo de apreciar la vida, de comprenderla y de comportarse en consonancia.
La mayoría de los occidentales cree que el Tantra es una forma diferente de acercarse a la sexualidad. Pero el Tantra es una forma diferente de acercarse a cualquier aspecto de la vida. Se trata de tener una mirada más liberada sobre nosotros mismos y el resto, y por supuesto, esto incluye al sexo, pero no es lo primordial.
El motivo por el que se cree que el Tantra es una filosofía del sexo, es porque se basa en la energía sexual, pero esta debe ser entendida como energía primaria y no como excitación. El Tantra se basa en esta energía primaria para conducirla de un modo beneficioso.
La filosofía del Tantra es por así decirlo un estado que se alcanza cuando nos hemos iniciado en el Tantra y lo hemos incorporado a diferentes planos de nuestra vida. Por ejemplo, a nuestras relaciones personales con nuestra pareja, nuestros hijos o compañeros de trabajo. También, cuando forma parte del modo en el que nos relacionamos con nosotros mismos. Y puede influir en cómo nos relacionamos con nuestra alimentación, con nuestra energía, nuestro sueño, nuestra sexualidad… el Tantra abarca todas las esferas de la vida. Y por ello, aunque el Tantra es una ciencia se puede hablar de la filosofía del Tantra.
Sin duda, una de las ideas más importantes dentro del Tantra es la que habla del cuerpo. El cuerpo es sagrado en esta doctrina – ciencia, pues es más que una herramienta para alcanzar la consciencia plena, es el propio vehículo.
El cuerpo es la forma que tenemos de conectarnos con esa energía primordial, que en el caso del Tantra es el Dios Shiva. El cuerpo es la vía y el camino y por ello es sagrado.
En el Tantra hay un máximo respeto al cuerpo, a sus tiempos y a sus necesidades. En nuestro cuerpo nace la energía capaz de transportarnos a otro estado de la mente.
A su vez el Tantra comprende la unión total entre mente y cuerpo, no existe dualidad, es una sola. Por ello, a través de los ejercicios corporales podemos entrenar la mente.
La energía principal es la Kundalini que nace en el chakra raíz situado cerca de nuestros genitales y perineo, es una energía sexual, es la energía primordial y es la que debemos aprender a canalizar a través de nuestros chakras.
Cuando esta energía asciende, cuando somos capaces de fluir con ella y manejarla entonces podemos llegar a la iluminación.
En el sexo tántrico, la energía de nuestro amante nos ayuda a llegar a este estado. Ambas energías ascienden juntas y los dos amantes se unen con lo primigenio.
Las Deidades principales del Tantra son Shiva y Shakti. El primero es la consciencia, lo inalterable. La segunda es esta energía primaria que debe ascender para encontrarse con Shiva, su amante. Representa el cambio y el movimiento.
El Tantra se basa en estas dos polaridades que se encuentran dormidas en el ser humano. Cuando nacemos, Shakti, la energía Kundalini, está despierta pero con el paso del tiempo, si no aprendemos a canalizarla, se duerme. La filosofía del Tantra por tanto, radica en la unión de los opuestos, en la unidad, en alcanzar el origen primigenio.
En el Tantra no existen el mal ni el bien. Por supuesto, no es un manifiesto para que quienes lo practican abandonen su ética o su moralidad. El Tantra señala que solo aquellos verdaderamente iluminados pueden renunciar a estas ideas humanas para encontrar formas de alcanzar la iluminación. No obstante, esta idea tan concreta pertenece al tantrismo shiavita y es la filosofía de una escuela.
Pero en el Tantra en general, en todas las escuelas no existe el bien ni el mal, por lo que tú como persona no tienes defectos o virtudes. Por ello no debes transformar ninguno de tus aspectos sino saber canalizar toda tu energía para que te ayude a alcanzar la iluminación.
Por ello, a diferencia de otras doctrinas el Tantra no castra, no lima aristas sino que te alienta a usar tu energía para un fin concreto.
Por supuesto, existen libros sobre Tantra que te podrán ayudar a entender su filosofía, pero la verdadera filosofía del Tantra es decir que sí. Hay que abrazar a la experiencia y no temer. El Tantra huye de la abstinencia y del ostracismo. La vía de aprendizaje es la propia vida y nuestra relación con los demás seres.