Tipos de Tantra, ¿cuántos hay?
¿Cuántos tipos de Tantra existen y cuáles son sus diferencias? ¿Cuál es el más recomendable para ti? Si no tienes muy claro qué tipo de Tantra deberías practicar sigue leyendo y descubre la diferencia entre Tantra blanco, rojo, negro, rosa, gris y otros…
En mi opinión, Tantra solo hay uno y es aquel que persigue la iluminación de la persona, la llegada a la no dualidad. Para ello puede hacerse de diversas formas, y es ahí quizá donde reside la diferencia entre el Tantra Blanco y el Tantra Rojo.
El Tantra Blanco se asocia con el camino o sendero de la mano derecha, es el más conservador y niega las relaciones sexuales para llegar a la iluminación. En cambio, el sendero de la mano izquierda permite el acceso a la sexualidad para que Shakti llegue a Shiva, pero en occidente ha ido un paso más allá y en ocasiones creemos que Tantra es sinónimo de sexo. Cuando solo realizamos Tantra mediante posturas sexuales, es considerado Tantra Rojo.
¿Y el tercero? Lo veremos más adelante.
El Tantra Blanco tiene el objetivo de purificarnos, de hacernos conectar mediante posturas y técnicas individuales o en ocasiones grupales. Rara vez se necesita el contacto con el otro y la mayoría de técnicas se centran en el control de la respiración o pranayama.
La mayoría de posturas del Tantra Blanco son sencillas, especialmente si eres principiante. Para este tipo de Tantra solo necesitarás una esterilla y un lugar tranquilo. Quizá puedes acompañarlo de velas, incienso y música.
La práctica del Tantra Blanco hará que poco a poco puedas limpiar tu inconsciente de miedos, fobias y prejuicios. Eliminará bloqueos autoimpuestos o socialmente impuestos. También notarás como te liberas de un gran peso y puedes poco a poco empezar a ser tú misma.
El Tantra Blanco es también denominado Tantra espiritual ya que busca una conexión con nuestro interior. Aquí tengo que decir que para mí, todo Tantra es espiritual y busca conexión con nuestro interior, si no es así, no lo considero Tantra.
Tantra Rojo o Tantra Sexual es lo que a menudo entendemos en occidente por Tantra. Parte de la idea de que mediante la unión con otro ser será más sencillo alcanzar este clímax tan especial que en ocasiones puede hacernos llegar a comprender o a permanecer en la no-dualidad.
Para mí el Tantra Rojo es mucho más que una reunión de técnicas y posturas amatorias, en él es fundamental la conexión con el otro, la mirada tántrica, y por supuesto, un control de la respiración para poder usarla a tu favor.
El Tantra Rojo busca la liberación de la energía sexual o Kundalini, que es aquella que se encuentra en el chakra raíz. A los iniciados les cuentan que esta es Shakti, la Gran Diosa, que busca a su amado Shiva y ha de ir ascendiendo por los Chakras, hasta encontrarse con él.
Él, Shiva, está dormido y gracias al baile de su amada despertará, harán el amor y alcanzarán la unidad. Entonces desaparece la polaridad, se unen los polos opuestos y llega la unidad.
Esta forma de despertar los sentidos, los chakras y avivar la conexión entre amantes, hará que las sensaciones sexuales sean más intensas y comiencen a adquirir un barniz más allá de lo emocional, serán espirituales.
¿Y el tercer tipo de Tantra?
Es Tantra en cuanto a las técnicas y prácticas, pero no en cuanto a su objetivo, por lo tanto, no es completamente Tantra.
Yo tenía entendido que Tantra Negro es aquel que utiliza la sombra, es decir, que saca lo peor de ti para poder trascenderlo, sin embargo buscando en internet para escribir sobre ello he encontrado que ell Tantra Negro no persigue la conciencia plena, no quiere acercarse a la no dualidad, simplemente utiliza las técnicas del Tantra para conseguir beneficios terrenales y personales.
Por ejemplo, ascender laboralmente, conseguir una figura más atlética o delgada, lograr mejores orgasmos, reavivar las relaciones matrimoniales, mejorar la memoria, aumentar las capacidades cognitivas…
Si el objetivo no es la purificación del Ser, la limpieza del inconsciente o la conexión espiritual con el otro, es Tantra Negro y con él no se llega a la iluminación. Con lo cual para mí, si esto es cierto, no es Tantra.
El Tantra Negro es con razón criticado por algunos expertos y maestros del Tantra por no buscar la conciencia plena o la conexión con lo primigenio.
Pero hay quien va más allá y afirma que el Tantra Negro es para absorber la energía del otro, o bien, para hacer el mal o buscar el bien para ti mismo a expensas de los otros. Lo cierto es que podría ser utilizado de este modo, aunque la definición solo lo describe como el tipo de Tantra que se vale de las mismas técnicas para fines no elevados.
Con el auge del Tantra en occidente, hay quienes señalan que hay más tipos de Tantra. Aunque esto realmente ya ocurrió hace siglos con las diferentes escuelas de Tantra que se dieron en Cachemira, la India. Al final quedaron unificadas y solo existía un tipo de Tantra.
Pero ahora con la globalización y la especialización podemos volver a hablar de tipos de Tantra. Y además del Tantra Blanco, Negro y Rojo, estos son otros que deberías conocer:
Nadie tiene muy claro qué es el Tantra Gris y jamás oirás a un maestro de Tantra hablar de él. Podría ser probablemente una fusión entre el Tantra Blanco y el Tantra Negro.
Por ejemplo, aquel individuo que comienza realizando Tantra Negro con el simple objetivo de mejorar laboralmente y finalmente, comienza a despertar espiritualmente sin prestar demasiada atención. Es decir, que sus beneficios empiezan a trasladarse a otra esfera.
Al Tantra Rosa se le llama también Tantra del corazón. Este parece una mezcla entre el Tantra Rojo y el Tantra Blanco. Se asocia al erotismo, a las emociones de pareja y a las emociones personales. Su práctica estaría relacionada con mejorar nuestra relación intrapersonal e interpersonal, es decir, con los otros.
El Tantra Rosa puede ir enfocado a la relación con nuestros padres, madres, amigos, hijos y parejas, aunque en este último caso no será sexual.
¡Bien! Ya conoces las diferentes clases de Tantra que existen y seguro que has decidido cuál es la mejor para ti.
Mi humilde opinión…
Las personas que me conocen saben que no soy partidario de etiquetas y mucho menos de extremismos, por eso en mis cursos no enseño un tipo de Tantra concreto. Lo que transmito es mi propia experiencia con el Tantra sin importar el color, lo que a mí me ha funcionado para crecer personal y espiritualmente.