¿Hay Dioses en el Tantra?

¿Hay Dioses en el Tantra?

El Tantra no es una religión, sin embargo, hay Dioses en el Tantra. Esto es debido a que el Tantra proviene de una religión, el hinduismo, y originalmente se servía de algunos de sus Dioses para explicar su funcionamiento.

De este modo los hinduistas y los primeros practicantes de Tantra entendían mejor las enseñanzas de los maestros y podían conectarlas con las deidades que ya conocían.

Por ejemplo, el ascenso o descenso de la energía, la conciencia plena, la energía sexual, los estados de la mente… Gracias a la personificación de un Dios o Diosa las enseñanzas del Tantra resultan más sencillas.

Asimismo, para los hinduistas esta explicación alcanza un orden superior, viene de arriba y de este modo se manifiesta en el plano terrenal. Es decir “como arriba es abajo”. Y por ello, aunque estas manifestaciones y experiencias que conocemos gracias al Tantra son materiales tienen un paralelismo en una realidad superior.

Pero para aquellos que se inician en el Tantra sin ser hinduistas o sin conocer a todo este panteón hindú, puede ser algo más complejo. Pero lo más aconsejable, es que los vayas conociendo.

Lo que tienes que saber

Los principales Dioses del Tantra son Shakti y Shiva. Y aunque en el hinduismo hay centenas de Dioses, la práctica del Tantra menciona sobre todo a estos dos.

El motivo es que el Tantra es un conjunto de técnicas, de ejercicios y de prácticas… es más una ciencia que una filosofía y por supuesto, no es una religión, sino que se asienta en una. Aunque también, muchos tantristas vienen del budismo.

El hecho de que el Tantra provenga de una religión conlleva que todos sus practicantes acaben encontrándose de un modo u otro con los Dioses. Por ejemplo, en los principales libros son mencionados habitualmente como en Vijñana Bhairava o Tantraloka, donde aparecen Shiva y su esposa. También es común que incluso los autores actuales hagan mención a ellos, por lo que conocerlos nunca está de más.

Además de Shakti y Shiva puedes encontrar mención a Kali, Jevashra, Parvati, Uma, Durga…

Historia de Shiva y Shakti en el Tantra

¿Debes conocerlos?

No es necesario que conozcas a los Dioses del Tantra. Puedes poner en práctica este conjunto de técnicas sin que sepas demasiado sobre sus deidades.

Sin embargo, es más que probable que en tu escuela o cursos de Tantra en algún momento mencionen a Shakti o a Shiva o que se refieran a ellos de otro modo.

Al igual que cualquier otra disciplina, el Tantra tiene su propio vocabulario. Aprenderlo te ayudará a crecer más rápidamente y además, si eres una persona curiosa, sin lugar a dudas te atraerá la historia de los Dioses del Tantra.

Por otro lado, si crees en la manifestación de la divinidad, o tienes alguna creencia, sin lugar a dudas, el conocimiento de Shiva y Shakti podrá ayudarte en tu crecimiento espiritual. Si has llegado al Tantra en busca de esta vía y de alcanzar la iluminación en un futuro próximo, tenlos presente.

¿Son importantes en el Tantra?

Es importante que sepas qué representa cada Dios o Diosa en el Tantra. De ese modo podrás avanzar más rápido y usar con propiedad algunos términos.

Además, comprenderás la compleja cosmogonía del hinduismo, te acercarás a sus mitos y leyendas y por supuesto, comprenderás el carácter sagrado de tu cuerpo.

No es lo mismo referirte a tu cuerpo mencionando su parte física: sus tendones, grasa, músculos, huesos o nombre médico, que nombrarlo como el lugar en el que habita un Dios o Diosa.

Conoce a los Dioses del Tantra

A continuación, los Dioses del Tantra y qué representan en la práctica cotidiana.

Shiva

En el hinduismo y en la práctica del Tantra hinduista Shiva representa la conciencia primordial, es la conciencia que en la mayoría de los seres está dormida.

Se encuentra en nuestro Sahastrara chakra o chakra corona. Para entender el Tantra debes comprender o imaginar que este Dios está situado en tu chakra corona, es decir, en la zona de tu coronilla, aún en tu cuerpo pero con intención de ascender.

Y que se encuentra dormido esperando que su amante lo despierte para poder unirse a ella.

Pero además, en la parte teórica, Shiva es también el maestro del Tantra. En diversos libros pueden encontrarse diálogos del Dios Shiva con su esposa en los papeles de maestro y aprendiz o discípula.

La esposa de Shiva es Parvati. Pero Parvati es también Devi y Shakti. Shakti y Devi son sinónimos y vienen a significar Diosa o la divinidad puramente femenina.

Cada Dios puede tener una Devi asociada, pero en este caso, en el caso del Tantrismo, la deidad femenina no es Parvati, pues no es una diosa concreta, sino que es Shakti, es decir, la energía femenina.

Shakti

Shakti o Sakti es en el tantrismo el vehículo para unir la consciencia individual con la consciencia colectiva, con el todo. Para ello debe unirse a Shiva. Shakti es el opuesto a Shiva. Ella representa el cambio, el movimiento, el devenir…

Shakti es también la serpiente Kundalini, la cual se encuentra en el chakra raíz y está dormida en todos nosotros. Cuando nacemos está despierta pero si no la “entrenamos” poco a poco queda dormida.

El objetivo a través del Tantra es despertar a la serpiente Kundalini, cuando lo hace se transforma en una Diosa, es Shakti que debe ascender y buscar a su amado.

La imagen de la serpiente ascendiendo por un eje vertical sin duda la habrás visto más veces. Por ejemplo, en el caduceo del Dios griego Hermes, incluso en la serpiente que asciende por el árbol Yggdrasil de los Dioses Nórdicos. Esto representa el eje vertical y la conexión con la divinidad. También la cruz cristiana puede ser entendida de este modo.

Así, si conoces lo que representa cada Dios y lo que quieren explicar sus acciones dentro de los mitos del Tantra, te acercarás un poco más a esta ciencia milenaria.

Historia de Shiva y Shakti en el Tantra

Historia de Shiva y Shakti en el Tantra

La historia de Shiva y Shakti en el Tantra se utiliza para explicar el funcionamiento de nuestro cuerpo y nuestra energía en la búsqueda de la iluminación. Es una historia de opuestos, y de la búsqueda de la plenitud a partir de nuestra energía primaria. Es un viaje y una travesía.

Las sectas precursoras del tantrismo utilizaban esta historia para mostrar el camino correcto a los discípulos.

¿Quiénes son estas deidades?

Shiva es uno de los Dioses principales del hinduismo. Es uno de los Dioses que participa en la trimurti, es decir, en la trinidad hinduista, junto con Vishnú y Brahma. Su nombre significa el benévolo, el amistoso o el propicio y representa al Dios destructor y regenerador del universo. Se le relaciona también con lo primordial, con la calma y la ausencia.

Explicar quién es Shakti es más complejo, pues no es una deidad concreta. Shakti significa la energía femenina y es la Gran Diosa entre las Diosas. Shakti es, dentro del Tantrismo, la que le da vida a todo lo que existe. También, en el hinduismo Shakti es vista como la Gran Diosa, pues se cree que todas las Deidades femeninas son reencarnaciones o representaciones de Shakti.

Por otro lado, el término Shakti puede hacer alusión a la parte femenina, que pueden poseer los Dioses masculinos. Esto ocurre también a la inversa, hay un aspecto masculino llamado Deva que puede estar también en una deidad femenina.

Shiva y Shakti

Otro concepto que debes conocer para entender esta historia es el de Kundalini, que en sánscrito y traducido al castellano significa la enroscada. El motivo es que la energía de nuestro cuerpo se visualiza como una serpiente enroscada y dormida en el muladhara chakra. La kundalini si se desarrolla correctamente, con plenitud, llega a reunirse con el alma. En esto coinciden diversas doctrinas que mencionan a la kundalini. Por ejemplo, el yoga, el gnosticismo, el tantra, el budismo y otras.

Historia de Amor de Shiva y Shakti

¿Y cuál es la historia de Shiva y Shakti que se utiliza para explicar el Tantra?

Pues bien, Shakti, el principio femenino está representada por una serpiente llamada kundalini (esta es la energía primordial). Esta serpiente se encuentra en la base de nuestra columna, en el hueso sacro o en el primer chakra, también llamado chakra raíz.

En cambio, su amado Shiva, está al final de la columna, en nuestra coronilla, séptimo chakra o chakra corona.

Por tanto, cada uno de ellos se encuentra en un extremo de la columna, conforman el eje vertical humano. Y además son complementarios, si Shakti es cambio, Shiva es pasividad. Shakti es la creación y el movimiento, Shiva la consciencia.

En otro plano, ambos están unidos, pero en este se encuentran separados y deben encontrarse para hacer el amor. Para ello es Shakti quien debe ir hacia Shiva y no al revés.

La historia de Shakti y Shiva dice que la Diosa se encuentra dormida en la base de nuestra columna y que cuando despierta se transforma en Diosa y realiza un viaje de ascenso hacia energías superiores (chakras). Cuando llega al último, al chakra corona, se encuentra con Shiva, su amado, el cual se encuentra dormido en una flor de loto. Aquí Shakti representa la energía kundalini y Shiva, la consciencia, que en este caso está dormida y debe despertarse.

Para despertarlo, Shakti baila para él y el amor de su danza logra hacer que el Dios abra los ojos, entonces se une a ella en el baile y los dos haciendo el amor se funden en un solo ente. Esta es la boda mística, donde lo masculino y lo femenino se funden para crear un ser andrógino, donde los opuestos al quedar unidos han vuelto a la unidad primera o primigenia.

Significado de Shiva y Shakti en el Tantra

El significado de esta historia es claro, a diferencia de otros relatos más complejos que forman parte de los textos tántricos y que a los principiantes les puede resultar complejo entender.

Esta es la historia de un viaje, de cómo despertar poco a poco nuestra consciencia espiritual, usando la energía vital. Es un recorrido corporal para alcanzar un fin espiritual y último.

Para despertar a Shiva, necesitamos a Shakti. Aquí se unen todas las polaridades, lo espiritual y lo corpóreo, la creación y la destrucción, la existencia y el vacío, la energía y la pasividad, lo femenino y lo masculino. Son opuestos, y es el primer principio, el de la energía, el que debe seguir a la consciencia. No al revés.

Shakti es la Kundalini, la energía primordial enroscada que llega a otro plano, el plano del entendimiento, y entonces se abre a otros aspectos más elevados. En ese lugar elevado es donde Shiva y Shakti hacen el amor.

Esa unión entre ambos crea una consciencia superior que se transforma en luminosidad, en plenitud. Entonces ambos, la energía primordial y la consciencia superior, atraviesan el séptimo chakra, ascienden, vuelven a la fuente, a lo primigenio y se quedan unidos.

Para lograr esto debemos primero despertar a Shakti, pues recordamos que también estaba dormida. Es decir, debemos activar nuestra energía femenina. Shakti cuando despierta deja de ser una serpiente enroscada y al elevarse se convierte en una bella y poderosa Diosa la cual asciende por nuestros centros de energía uno a uno. En cada chakra despierta y desposa a las divinidades. Esto quiere decir que la kundalini cuando asciende desbloquea los chakras y los activa. Esta es la energía vital que recorre nuestra espina dorsal y llega a la corona espiritual. Este es el objetivo.

Por tanto, la historia de Shiva y Shakti es un viaje en el que primero se despierta la energía vital, lo corpóreo y las sensaciones y esto acaba por crear un equilibrio con lo no corpóreo para finalmente alcanzar la consciencia plena. Entonces se atraviesa el último chakra y llega la luz.