El Tantra para principiantes quizá no es como esperas. Esto no va solo de sexo en pareja con música relajante o respiraciones guiadas, el Tantra es una tradición muy antigua, puede que incluso anterior al hinduismo, y los occidentales tenemos muchos problemas para comprenderla en profundidad.

Si asistes a nuestros cursos y talleres de Tantra para principiantes lo primero que descubrirás es que el Tantra es una tradición que nace en La India, en una sociedad probablemente matriarcal y con principios panteístas. Es decir, todo es La Diosa, todo es sagrado, desde el insecto más pequeño hasta la gran montaña, y por supuesto, también lo son los seres humanos.

Por ello, los occidentales, que venimos de una tradición judeocristiana radicalmente diferente, tenemos complicaciones para entenderlo. En el Tantra tu propio cuerpo es sagrado y por ello es un vehículo para acceder a la iluminación.

Los principiantes de Tantra deben por tanto entender que la vía sexual es solo una de las vías y que su objetivo no es el placer individual o de la pareja sino que es una técnica o ayuda para el autoconocimiento y para entrar en estados más elevados de consciencia.

Para iniciarte en el Tantra debes entender a tu cuerpo como una manifestación física de tu espíritu y por tanto, tratarlo como la herramienta fundamental para el fin último, la iluminación.

Para ello existen numerosas meditaciones y prácticaspracticas que puedes llevar a cabo y que formarán el sendero del autoconocimiento.

El Tantra para principiantes debes tomarlo como una actitud de vida o filosofía más que como un conjunto de técnicas. No obstante, estas son necesarias en muchos casos. 

Estos son los 5 ejercicios de Tantra con los que podrías comenzar:

Antes de realizar prácticas complejas, los principiantes de Tantra deben aprender a estar relajados. Para ello hay una técnica muy útil. Lo primero que debes hacer es encontrar un lugar privado y asegurarte de que nadie os va a molestar a ti y a tu pareja.

A continuación, pon en el suelo una alfombra o esterilla, un lugar donde puedas descalzarte cómodamente sin pasar frío.

Tus pies deben estar bajo tus caderas, flexiona las rodillas y comienza a moverlas hacia adelante y atrás, como dando pequeños botes sin mover los pies del suelo. Deben ser continuos y pequeños. Lleva una respiración tranquila y natural, sin que sea forzada.

Si encuentras tensión en alguna zona puedes moverla ligeramente sin dejar de efectuar el ejercicio. Pasados unos 10 o 15 minutos notarás como vas aliviando tensiones y notarás con más rapidez las partes bloqueadas que debes liberar.

Una vez transcurrido el tiempo que tú consideres oportuno, ve reduciendo el ritmo, pero mantén las rodillas algo flexionadas. Quédate así algunos minutos, con los ojos cerrados y presta atención a tu cuerpo. ¡Ya has hecho un ejercicio tántrico!

Siéntate frente a tu pareja con las piernas cruzadas y coloca tu mano izquierda con la palma hacia arriba y la derecha hacia abajo. Tu pareja debe hacer lo mismo y de este modo debéis unir vuestras manos. 

Dejad los brazos sueltos y los hombros relajados y luego conectar con la mirada del otro durante al menos cuatro o cinco minutos, si es más mejor. Acompañad el ejercicio con una respiración consciente, dejando la mandíbula y la lengua relajadas.

Durante el ejercicio permitios sentir y dar espacio a cualquier sensación o emoción que surja.

Es un ejercicio idóneo para principiantes de Tantra.

Después de haber estado unos minutos sentados uno frente al otro, con la mirada conectada y las manos unidas, ahora si necesitáis alejaros levemente. Uno de vosotros  extiende sus brazos hasta el cuerpo del otro sin llegar a tocarle. 

El otro, debe tener los brazos contraídos en su cuerpo y mantener las manos cerca de las del otro. 

A continuación, el que tenía los brazos contraídos los extiende, mientras la pareja los contrae sobre su cuerpo, entonces ambos bajáis los brazos hasta la cintura del que los tiene contraídos, y luego, hacia la cintura del contrario, para subir a su pecho y luego al pecho del otro.

De esta manera se forma un círculo entre ambos cuerpos donde los guías son los brazos.

Realiza este ejercicio moviendo los brazos al ritmo de la respiración, esta ha de ser pausada y profunda. Procura extender los brazos mientras exhalas y contraerlos mientras inhalas, así la respiración estará sincronizada con la de tu pareja. 

Para finalizar, baja la velocidad de los movimientos y juntad las palmas de las manos sobre vuestro pecho. También podéis terminarlo en la postura tántrica Yab Yum, descrita más adelante.

En este ejercicio de Tantra para principiantes la mujer debe sentarse sobre los muslos del hombre y cruzar sus tobillos por detrás de la espalda de este. Por supuesto, este ejercicio no debes hacerlo sin antes haber practicado por lo menos uno de los anteriores. Hacedlo mientras acompasáis vuestras respiraciones y mantenéis la mirada.

En este ejercicio la mujer debe sentarse sobre los muslos del hombre y cruzar sus tobillos por detrás de la espalda de este. Tratad de unir vuestros pechos, corazones y cuerpos, y fundíos en un abrazo. El hombre debe sostener a la mujer y ella quedar completamente relajada y confiada. Respirad de manera consciente y sentid la conexión entre ambos.

Sentados uno frente al otro, lleva tu mano izquierda al corazón, permanece así durante unos segundos para luego llevar también la derecha y colocarla encima. Trata de visualizar la energía. A continuación, lleva tu mano derecha a tu pelvis, manteniendo la izquierda en el corazón. Trata de visualizar el flujo de energía que va de una mano a otra.

Posteriormente, la mano derecha debes colocarla sobre la mano izquierda de tu pareja, que se encontrará sobre su corazón. Él o ella debe hacer lo mismo. Pasados otros minutos, es el momento de llevar la mano derecha a la pelvis del otro. Entonces, el círculo de energía irá desde el corazón a tu pelvis, de ahí a la pelvis del otro, luego a su corazón, y finalmente de nuevo al tuyo.