Persona tántrica
¿Qué es una persona tántrica? No hay una definición para persona tántrica. Tántrico es todo lo relacionado con el Tantra, por lo que se desprende que una persona tántrica es aquella que guarda alguna relación con el Tantra. Por ejemplo, un alumno, un maestro o una persona con conocimientos de Tantra.
Sin embargo, lo más habitual es llamar persona tántrica a aquella que ya se encuentra inmersa en esta ciencia y que la ha incorporado por completo a su vida. Una persona que todo lo que hace y piensa lo relaciona con el Tantra.
Es decir, ha llevado las enseñanzas milenarias del Tantra a su cotidiano. A sus relaciones personales, laborales, a su comunicación intrapersonal, a sus metas, etcétera.
Por tanto, existen algunos rasgos en común que tienen aquellas personas que podríamos llamar personas tántricas, y son las siguientes:
Por supuesto las personas tántricas practican Tantra. Y además, lo practican constantemente, no solo cuando acuden a clase, también cuando se levantan, en su rutina y antes de ir a dormir. El Tantra está siempre con ellos y no lo abandonan. Esa es la diferencia entre una persona tántrica y una persona que practica Tantra.
Las personas tántricas llevan muchos años practicando para controlar sus emociones, especialmente aquellas que aparecen en los momentos más inoportunos como por ejemplo, la ansiedad.
Las emociones como el estrés, la ansiedad… revelan que estamos fuera de control y que las situaciones nos superan, y esto es precisamente lo que nos ayuda a controlar el Tantra.
Las personas tántricas son optimistas, y encuentran el lado bueno de las cosas sin apenas esfuerzo. Esto no significa que tengan más motivos para ser felices o que su vida vaya mejor.
Lo que implica es que pueden encontrar siempre la felicidad, y por tanto, nos da la sensación de que nunca tienen un mal día.
Las personas tántricas se conocen en profundidad. Poco a poco se han ido desvelando a sí mismas y conocen sus defectos y virtudes. Además, tal y como el Tantra enseña, no tratan de disimular sus defectos, sino que los transforman. Esto les hace sentirse mejor con ellos mismos. Además… ya no tienen un ego desmedido, se encuentran en armonía y por tanto, tienen menos inseguridades que son las que provocan la rabia, los celos, el rencor, etcétera.
Quienes empiezan en el Tantra sin duda tienen un gran interés en cuidarse por dentro y por fuera. Quien ha hecho del Tantra su vida, está constantemente cuidándose, pero no de una forma obsesiva, más bien, no realiza acciones que le perjudiquen.
Las personas tántricas son personas organizadas. Es la consecuencia natural de organizar poco a poco tu mente. Esto les permite ser personas más enfocadas y con las ideas claras. Esto se traduce a nivel práctico en unas metas muy concretas.
Tener unas metas bien definidas siempre nos ayuda a lograr nuestros objetivos, por lo que también serán personas más exitosas.