Tantra para Niños
¿Existe el Tantra para niños? Por supuesto que sí, practicar Tantra es bueno a cualquier edad, y cuanto antes empiecen, mejor. Los niños mejorarán su capacidad de atención, iniciarán un viaje de autoconocimiento y conocerán otras vías para realizarse. Son todo ventajas y además, podrás compartir tu nuevo interés con ellos.
Pero hay un inconveniente; no todas las escuelas de Tantra aceptan niños y niñas en sus clases. Los niños se distraen más, van a otro ritmo y necesitan explicaciones más sencillas. Por todos estos motivos y más, muchos maestros no reúnen en una misma clase a niños y adultos.
Si tus hijos practican Tantra podrás notar una gran mejoría en ellos en muchos niveles. De hecho, podría ser más beneficioso que para los adultos. Pues en la edad en que todavía somos unas esponjas y nuestra personalidad se está conformando, es más importante que nunca aprender sobre nuestras emociones, respetar y cuidar nuestro cuerpo, comprender el éxito desde una perspectiva intrapersonal, practicar la gratitud, etcétera.
Cuanto antes aprendan tus hijos todas estas enseñanzas, antes podrán ponerlas en práctica en su vida diaria y antes se transformarán en adultos responsables, plenos, conscientes y en unión.
En el Tantra hay una constante conexión con el cuerpo. Al fin y al cabo, el Tantra es una ciencia del cuerpo, es un conocimiento sobre nuestra energía que se pone en práctica de diferentes formas.
Si los niños aprenden a detectar cómo el enfado se expresa en su cuerpo o la alegría o la felicidad podrán también controlarla a través de su cuerpo. Así, desarrollarán una imagen de su cuerpo radicalmente opuesta a la actualidad en la que el cuerpo es visto como mero escaparate.
Comprenderán que su cuerpo, son ellos, no hay dualidad, aprenderán a quererlo, a cuidarlo y a escucharlo y dejarse guiar por su sabiduría.
Ampliarán el conocimiento de su cuerpo y a su vez, el de sus emociones y sus pensamientos. Gracias a algunas técnicas de respiración y concentración, tus hijos desarrollarán más autocontrol sobre sí mismos, comprenderán sus sentimientos y en consecuencia, sabrán expresarlos mejor.
Una herramienta fundamental para tener éxito en la vida social y personal.
Y hablando de éxito… nos encontramos en un mundo donde cada vez somos más homogéneos, donde el éxito es entendido por todos de la misma manera.
Esto hace que a menudo las personas teman salirse del patrón y no se atrevan a explorar otras formas de conocimiento, de enseñanzas, de métodos.
Gracias al Tantra ampliarán su camino, incluirán la senda espiritual, mental y corporal en sus vidas y sabrán que el éxito es más parecido a un estado mental que a una productividad desmedida que jamás nos satisface.
Finalmente, el Tantra es especialmente adecuado para niños con TDAH o semejante. Si a tu hijo o hija le cuesta concentrarse, está siempre en diferentes tareas, no deja su móvil ni un segundo o tiene problemas para controlar su ira, el Tantra es su camino.
A través de ejercicios de respiración y de mindfulness, los niños en el Tantra aprenden a enfocarse en una sola meta o idea, aprender a acallar su mente y ser dueños de sus pensamientos.
Esto les permitirá estudiar mejor, tomar mejores decisiones, no dejarse llevar de forma impulsiva, etcétera.