Es muy habitual tener la energía estancada. Por nuestro estilo de vida, nuestro comportamiento, pensamientos, limitaciones, creencias… nuestra energía rara vez se pone en movimiento y mucho menos la dirigimos a nuestro antojo. Esto es negativo pues la energía podría quedarse paralizada, estancada y estar así durante años siendo mucho más difícil de volver a activar tiempo después.
Es energía que ya hemos usado y que se encuentra en la parte baja de nuestra columna. Lo habitual es que no la regeneremos por completo y que no la volvamos a poner en funcionamiento. Por lo que con el paso del tiempo se va acumulando más y más y puede generarnos malestar, incomodidad, dolores… por ello es bueno volver a ponerla en funcionamiento y nutrirnos de ella. Imagina que es como el ciclo del agua.
Para reactivar nuestra energía vamos a trabajar la parte baja de la columna, la zona de las lumbares y demás, pues es en la zona baja de la columna donde se encuentra esta energía que no utilizamos o a la que no damos uso. El objetivo es que suba por la columna, por los chakras y se transforme en otro tipo de energía menos densa.
Como en cualquier ejercicio de Tantra Yoga, debes buscar un lugar tranquilo, ventilado, limpio, que te transmita buenas sensaciones y en el que no vayan a interrumpirte. Hazte con un cojín o esterilla y siéntate con las piernas cruzadas.
Lo primero que debes hacer es apoyar las manos sobre tus rodillas, ahora relaja tu cuerpo y especialmente aquellas zonas que suelas tener en tensión como la mandíbula, los ojos, las manos, los dedos de los pies, el esfínter… ten percepción de tu cuerpo.
![Tantra y Chakras: cuál es su relación Tantra y Chakras: cuál es su relación](https://neotantra.es/wp-content/uploads/2022/02/Tantra-y-Chakras-relacion.jpg)
Cuando ya estés relajado/a y hayas logrado una respiración sosegada y consciente, imagina que tu columna vertebral y tu cabeza son una pieza, por tanto, si la columna se mueve a la izquierda, también tu cabeza. Es decir, trabaja como si tu cuello no estuviera o no fuera flexible, porque lo que vas a hacer es mover tu columna vertebral, tu tronco hacia adelante, a los lados y hacia detrás y la cabeza tiene que acompañarte e ir en línea con la columna.
Bien, comienza inclinando la columna hacia adelante, todo lo que puedas sin caerte y con los ojos cerrados. Recuerda que las manos están en las rodillas, ahora mueve la columna hacia la derecha, luego hacia atrás, luego hacia la izquierda y otra vez hacia delante. Hazlo de forma circular, creando un círculo y teniendo como eje tu chakra raíz.
Cuando lo consideres oportuno cambia de dirección durante el mismo tiempo.
Cuando vayas hacia atrás, inhala y cuando vayas hacia delante, exhala. Es fundamental para que sea efectivo que coordines respiración y movimiento. El ritmo lo pones tú, aunque lo recomendable es que no sea rápido ni lento, aproximadamente una respiración por segundo.
Por otro lado, debes añadir contracciones a la respiración y movimiento. Antes de finalizar, inhala y mantente estable en el centro, mantén tus pulmones llenos durante aproximadamente 10 segundos mientras contraes el esfínter, los genitales, la zona del vientre bajo… y antes de exhalar suelta. De ese modo el ejercicio habrá sido más fructífero. Seguro que después de la gran exhalación sientes más relajación.